Be Vigilant and Pray / Esté Vigilante y Ora

Welcome to the new season of Advent, a season of preparation for the coming of Christ birth on Christmas. Advent comes from the Latin Word “Adventus” meaning “coming”. Advent reminds us of three great arrivals. The first is the coming of Christ at his birth over 2,000 years ago. The second is the coming of Christ at the end of time called “Parousia”. The third is the coming of Christ in the present, in our day to day life which many of us are not aware of. This Sunday's readings give special attention to the coming of Christ and how it creates an impact in our day to day life. The reason why we need the preparation of the heart. Jesus tells us, “Be vigilant at all times and pray that you have the strength to escape the tribulations that are imminent and to stand before the Son of Man”. Being vigilant involves conducting ourselves in holiness abounding in love for one another as St. Paul reminded the Thessalonians. He said, “Strengthen your hearts, to be blameless in holiness”. Being vigilant also involves being one with God's side allowing his will and grace become part of us. May this season of Advent be to us, a season of preparation of the heart, a season of adoration glorification and contrition, season of gratitude, thanksgiving, and a season of mercy and kindness. Happy Advent Everyone! Amen!


Bienvenidos a la nueva temporada de Adviento, una temporada de preparación para la venida del nacimiento de Cristo en Navidad. Adviento proviene de la palabra latina “Adventus” que significa “venir”. El Adviento nos recuerda tres grandes llegadas. La primera es la venida de Cristo en su nacimiento hace más de 2,000 años. La segunda es la venida de Cristo al final de los tiempos llamada “Parusía”. La tercera es la venida de Cristo en el presente, en nuestro día a día, de la que muchos de nosotros no somos conscientes. Las lecturas de este domingo prestan especial atención a la venida de Cristo y cómo crea un impacto en nuestro día a día. La razón por la que necesitamos la preparación del corazón. Jesús nos dice: “Esten vigilantes en todo momento y oren para que tengan fuerzas para escapar de las tribulaciones que son inminentes y estar delante del Hijo del Hombre”. Estar vigilantes implica comportarnos en santidad y abundar en amor unos por otros, como recordó San Pablo a los Tesalonicenses. Él dijo: “Fortalezcan nuestros corazones, para que sean irreprensibles en santidad”. Estar vigilante también implica ser uno con el lado de Dios permitiendo que su voluntad y su gracia formen parte de nosotros. Que este tiempo de Adviento sea para nosotros un tiempo de preparación del corazón, un tiempo de adoración, glorificación y contrición, un tiempo de gratitud, acción de gracias y un tiempo de misericordia y bondad. ¡Feliz Adviento a todos! ¡Amén!