Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario / Thirteith Sunday in Ordinary Time

"Dios ha sido y sigue siendo el iniciador. Dios actúa primero, ama primero, salva primero, incondicionalmente. La gente responde a Dios con gratitud e imitando las acciones generosas de Dios. Admitir la vulnerabilidad es el primer paso hacia la compasión y la paz. Cuando las personas pueden identificarse con el dolor y el sufrimiento de los demás de tal manera que un enemigo puede convertirse en un amigo, están listas para ser embudos de la gracia de Dios. Las necesidades de las personas no son sólo económicas, aunque éstas son el tema central de la primera lectura. La gente anhela salud, amistad, respeto y un propósito de vida. Es importante tomarse el tiempo para recordar la bondad de Dios. Esto nos recuerda que nadie gana lo que tiene. Ser consciente de ello, evita que seamos demasiado protectores y defensivos con las posesiones materiales. ¿Cuáles son mis dos grandes mandamientos? ¿Son iguales a los del Evangelio?"


"God has been and continues to be the initiator. God acts first, loves first, saves first, unconditionally. People respond to God with gratitude and by imitating God's generous actions. Admitting vulnerability is the first step to compassion and peace. When people can identify with the pain and suffering of others in such a way that an enemy can become a friend, they are ready to be funnels of God's grace. People's needs are not just economic, though these are the focus of the first reading. People crave health, friendship, respect, and a life purpose. Taking time to remember God's goodness is important. It reminds us that no one earns what they have. This consciousness keeps everyone from being overly protective and defensive about possessions. What are my two greatest commandments? Are they the same as the Gospel's?"