The Greatest Commandment / El Mayor Manddamiento
His holiness Pope Francis once said, “Jesus taught once and for all that love for God and neighbor are inseparable, indeed more than that, they support one another”. He reminds us that loving God and loving our neighbors are two faces of the same coin. It’s like “two in one” commandments of God. The greatest challenge is, how easy for us to say I love you Lord but hard to love our next door neighbors. To love God is to live with him and for him, for what he is and for what he does. Loving God is to be in the distressing disguise of the poor as St. Mother Teresa once said. The greatest measure of our love of God is thru our actions and how we lived our life for others. Intense love is something that we do more than we say, it doesn’t measure it only gives. Love for my neighbor will lead me to true love for God. The real measure of love is love without measure. Keep loving , God won’t stop blessing. Amen!
Su Santidad el Papa Francisco dijo una vez: “Jesús enseñó de una vez por todas que el amor a Dios y al prójimo son inseparables, es más, se apoyan mutuamente”. Nos recuerda que amar a Dios y amar al prójimo son dos caras de la misma moneda. Son como “dos en uno” mandamientos de Dios. El mayor desafío es lo fácil que nos resulta decir te quiero Señor, pero lo difícil que es amar a nuestros vecinos de al lado. Amar a Dios es vivir con Él y para Él, por lo que es y por lo que hace. Amar a Dios es estar en el angustioso disfraz de los pobres, como dijo una vez Santa Madre Teresa. La mayor medida de nuestro amor a Dios es a través de nuestras acciones y de cómo vivimos nuestra vida para los demás. El amor intenso es algo que hacemos más de lo que decimos, no mide sólo da. El amor por mi prójimo me llevará al verdadero amor por Dios. La verdadera medida del amor es el amor sin medida. Sigue amando, Dios no dejará de bendecir. Amén.