Santos Pedro y Pablo / Saints Peter and Paul
Hoy honramos a los santos Pedro y Pablo, dos hombres muy diferentes, unidos por su amor a Cristo y su misión de difundir el Evangelio. Pedro, el pescador impulsivo que negó a Jesús, regresó a Él con humildad. Pablo, el feroz perseguidor, fue transformado por la gracia en el misionero más audaz de la Iglesia. Sus historias nos recuerdan que Dios no busca a los perfectos, sino que llama a los dispuestos, utilizando a personas con defectos para lograr grandes cosas. Sus vidas nos enseñan que la conversión no es un evento puntual, sino un camino diario. Como Pedro, podemos caer; como Pablo, podemos ser ciegos a nuestras faltas. Sin embargo, la gracia nos encuentra de nuevo cada día, invitándonos a crecer en la fe. Lo que une a estos apóstoles no es su fuerza, sino su entrega: a través de la debilidad, el poder de Dios se perfeccionó. En un mundo obsesionado con la imagen y el poder, Pedro y Pablo nos llaman a vivir con humildad, valentía y perseverancia. La fe hoy todavía requiere valentía: perdonar, servir, decir la verdad y amar desinteresadamente. Que, como estos santos, confiemos en las manos del Maestro para moldear nuestras vidas imperfectas y convertirlas en testigos fieles. ¡Amén! (P. Joe)
Today we honor Saints Peter and Paul-two very different men united by their love for Christ and their mission to spread the Gospel. Peter, the impulsive fisherman who denied Jesus, returned to Him in humility. Paul, the fierce persecutor, was transformed by grace into the Church's boldest missionary. Their stories remind us that God does not seek the perfect but calls the willing, using flawed people to accomplish great things. Their lives teach us that conversion is not a one-time event but a daily journey. Like Peter, we may fall; like Paul, we may be blind to our faults. Yet, grace meets us anew each day, inviting us to grow in faith. What binds these apostles is not their strength but their surrender-through weakness, God's power was made perfect. In a world obsessed with image and power, Peter and Paul call us to live with humility, courage, and perseverance. Faith today still requires bravery-to forgive, serve, speak the truth and love selflessly. May we, like these saints, trust the Master's hands to shape our imperfect lives into faithful witnesses. Amen! (Fr.Joe)
